Gonzalo Álvarez Muñoz, Director de Extensión Caleuche, comparte una importante reflexión sobre lo que fue todo el proceso del Proyecto Monumento a Arturo Prat Chacón en Buenos Aíres, Argentina.
Estimado Directorio,
La de Buenos Aires fue la culminación de una gran jornada, la cual comenzó cuando -de acuerdo con lo comentado por el Sr. Embajador de Chile en Buenos Aires- nuestro Comandante, hoy Almte. Don Roberto Macchiavello Marcelí era Agregado Naval en Buenos Aires, y percibió la necesidad de contar con una escultura del principal héroe naval chileno.
El corto plazo de su trasbordo no le permitió cumplir con el anhelo, pero dejó sembrada la semilla.
Coincidentemente, dicha semilla comenzó a germinar cuando desde la Presidencia del Caleuche fue informado de los avances del proyecto y la necesidad de financiar su completitud.
El equipo escogido para tan digna misión cumplió a cabalidad con el requerimiento, aun cuando los plazos y los fondos eran escasos, y la pandemia y problemas sociales dificultaban en nuestro país dicha misión.
Hoy Prat observa orgulloso la bandera chilena desde su pedestal, recordando aquel 21 de Mayo glorioso en el cual dio su vida por mantenerla izada. Así mismo, le otorga la posibilidad a la comunidad chilena en Buenos Aires y a tan importante ciudad de conocer un poco mas la figura del glorioso Comandante, y a partir de ahora, honrar su recuerdo y gesta en cada conmemoración del Combate Naval de Iquique y Punta Gruesa.
Las circunstancias me dieron la oportunidad de participar en esta iniciativa desde que, siendo miembro del Directorio del Buque Madre pude aportar con mi voto a tan importante obra, y hasta su culminación en la Plaza República de Chile en Buenos Aires.
Agradezco al Caleuche, su Comandante y Directorio, al Director Ejecutivo del Proyecto y a su equipo, a los arquitectos, artesanos, escultor, fundición, trabajadores, al Sr. Embajador de Chile y al personal de la embajada por darnos esta oportunidad.
Viva Prat, viva la Armada, ¡¡¡viva el Caleuche y viva la Patria!!!
¡Salud y Viento a un largo!