"Ayer fue un lleno total. Excelente, los asistentes muy contentos y el rancho muy bueno, la sopa de cebolla fuera de serie. Fueron los comentario reiterados recibidos", comentó el Director de Activos, José Macchiavello Marcelí.
Aún cuando bajó la temperatura en Santiago, ya que el sol de los días anteriores se desvaneció entre las nubes, en la comuna de Providencia, más precisamente, en la calle Pedro de Valdivia 942, donde se ubica el Caleuche - Buque Madre, el calor humano se hacía sentir con los invitados que comenzaban a llegar para ser parte de un gran evento llamado: Pasamos Agosto a la Francesa, idea que se forjó con semanas de antelación, por parte del Equipo de Eventos y Activos, dirigido por el Director del Área, José Macchiavello Marcelí.
La invitada principal fue la intérprete francesa Thais Marie Antoine, quien acompañada por su grupo de músicos, interpretó bellas canciones que hicieron bailar y pasar una velada inolvidable a las 110 personas que asistieron a este evento para celebrar haber pasado agosto sanos y salvos, pero con toque chic y a la francesa.
También conversamos con la Cadete Caleuchana, Isabel Puga y con el Cadete Marco Viteri, quienes participaron muy animadamente.
Otros de los protagonistas de la noche fue el menú, especialmente creado para la ocasión por el equipo gastronómico liderado por el Chef y Administrador del Casino, Ignacio Araya.
Entrada
Soupe à l'oignon (Sopa de cebollas)
Fondo
bœuf bourguignon con arroz créole
Postre
crème brûlée
Fue tanto el éxito del menú que gran parte de los comentarios de los comensales, fueron: "la sopa de cebolla estaba maravillosa". De hecho, la destacada Chef Paula Larenas, así lo confirmó, cuando visitó la cocina del Buque Madre para felicitar a todo el equipo por el excelente trabajo y servicio de garzones.
El evento terminó a las 12 de la noche, las sonrisas y abrazos entre los asistentes, amigos y familia fue la tónica antes de salir por el Portalón. Lo mejor, fue que una vez más se comprobó que cuando la Tripulación trabaja unida, cosas buenas pasan, cosas inolvidables. Asi que a esa hora, aunque el frío continuaba en la calle, en el Buque se sentía la tibieza de una noche perfecta.
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