

En reunión organizada por la Cámara de Capitanes de Navío del Caleuche y con asistencia de almirantes y comandantes en situación de retiro, acompañados de cadetes caleuchanos y simpatizantes de la Comunidad Naval, se llevó a cabo el pasado Jueves 13 en la sede del Buque Madre el acto principal de la “Operación Lealtad” la que tuvo por objeto rendir homenaje a los Vicealmirantes Alberto Soto y Ramiro Navajas y al Contraalmirante Jorge Parga, quienes por razones de reconocida nobleza tuvieron que dejar el servicio activo a fines del año 2022.
Luego de un saludo de bienvenida a bordo enviado por el Comandante del Buque Madre, el Jefe de Cámara Capitán de Navío Alejandro Armstrong al introducir y motivar el Acto, en parte de su alocución expresó :
La lealtad, así como el juramento a la bandera que todos hicimos, no desaparece con dejar de usar el uniforme. Es un valor permanente y en virtud de aquello, los Capitanes de Navío ahora presente, decidimos expresar a Uds. nuestra admiración y gratitud con este afectuoso homenaje que ustedes mucho merecen.
“Así entendemos la lealtad los marinos. Se aprende, se fortalece, se ejerce y no se claudica ni se cambia, pese a las exigentes circunstancias que se puedan vivir, porque para el marino, la lealtad es un valor prioritario.”
“Eso es lo que vimos en el caso de ustedes apreciados señores almirantes. Ustedes, que fueron públicamente cuestionados, a nuestro modesto entender no hicieron otra cosa que ser leales, con la Patria, con la Marina, con su gente, con nosotros los marinos retirados, también con quienes están pagando injustamente por otros añejos actos de lealtad y lo más importante, leales con ustedes mismos y consecuentes con los principios que toda nuestra comunidad respeta.”
Más adelante y al culminar la reunión, hizo uso de la palabra el Capitán de Navío Mariano Sepúlveda, quien expresó :
Agradecemos profundamente el que los Vicealmirantes Don Alberto Soto Valenzuela y Don Ramiro Navajas Santini y el Contralmirante Don Jorge Parga Balaresque, hayan aceptado recibir nuestro homenaje de admiración y gratitud; el cual no sólo es un acto de justicia y reconocimiento, sino nuestra expresión de reafirmación de la vigencia de valores éticos en una sociedad que, lamentablemente, hoy transita por un enrarecimiento de conceptos que para estos tres “Señores del Mar” como también para nosotros, son claramente intransables dentro de la impronta del servicio a la Patria, razón de ser de nuestra vocación profesional y conducta personal.
Tanto ellos, que recientemente han dejado de vestir el pundonoroso uniforme naval, como nosotros que llevamos más años desde ese momento, seguimos todos manteniendo el espíritu que inspiró los mejores años de nuestras vidas al servicio de Chile a través de la Armada. ¡Y así será hasta siempre!
Al finalizar el homenaje, los almirantes homenajeados hicieron uso de la palabra para agradecer, cada uno en su estilo y expresando sus propias vivencias, el honor de haber sido distinguidos con el caluroso ambiente de camaradería que los acogió.

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